TODO TIENE UN POR QUÉ....

Son las seis de la mañana, la oscuridad me envuelve como sábana cariñosa; intentando reconfortarme el alma. Pero mi espíritu guerrero, inconformista no cede...no me da un segundo de pausa. Así tumbada en la oscuridad, mi cerebro es una auténtica vorágine de pensamientos...de sentimientos. Mi cama es como una isla solitaria...mi luz, mi sol está muy lejos de aquí. Devorando kilómetros en soledad, con la fuerza de un motor cuya magnitud no tiene comparación a su corazón. Él lo significa todo para mi. Es el amor de mi vida desde casi mi primer recuerdo. Mi compañero, mi amante...mi amigo. Entonces los sentimientos quieren ahogarse en lágrimas por la impotencia que se siente porque me siento incapaz de encontrar salida. No me siento preparada para actuar en tales circunstancias. Pero existe una fuerza dentro de mi...una determinación...Una sóla pregunta: ¿Por qué?... Porque, no podría dar la espalda a las injusticias...Va en contra de mi forma de ser. Porque no se puede cambiar lo que decidan los demás...Pero sí lo que puedo hacer yo. Porque a través de el aprendí a amar cada kilómetro recorrido...lleva el transporte en las venas... Porque en cada momento puede ser quien soy...y decido con libertad continuar. Porque somos totalmente distintos...y tan parecidos a la vez. Porque ya no temo al fracaso...junto a tan buen compañero de viaje. Porque no me gusta dejar las cosas importantes sin terminar...y su bienestar,para mi es muy importante. Porque soy una romántica...y junto a el vivo una intensa historia de amor. Cierro los ojos y siento mis palabras...el recuerdo de su ausencia me da la determinación para seguir luchando...poniéndole voz al problema que sufre el transporte. Consciente de que el camino es difícil muy difícil...pero absolutamente convencida de querer recorrerlo con el... Los primeros rayos de luz irrumpen en la soledad de mi habitación...son la señal de la vida...La señal de que un nuevo amanecer me da la oportunidad de seguir luchando...