QUE SABRAN ELLOS

Chofer de camión, alma de Quijote y...quizás aventurero

Que te llaman trotamundos, bebedor, pendenciero…tal vez mujeriego

No hagas caso, tu bien sabes que no es cierto

Es tu trabajo tu lo elegiste, no ellos

Que sabrán ellos de noches interminables de soledad en silencio

De distancias, dé recuerdos que te abrasan por dentro

De amigos que quedaron atrás enterrados en cemento

De alegrías que pasan fugaces como el viento

De no poder estar allí en ese preciso momento

De querer volar y no poder hacerlo

Dios mío que sabrán ellos

Que sabrán ellos de lágrimas perdidas en la blancura del hielo

De largos suspiros, dé ansias, dé hondos anhelos

Y entre todo, dé alegría sin precio cuando cada noche en la lejanía y por teléfono una dulce vocecita te dice”papa te quiero”

Y otra más grave “cuídate “vuelve pronto y otra vez te quiero

Que dulces momentos, qué mágica es la vida cuando te dicen” te quiero”

Hablas con tu camión, y le gritas! Galopa, corazón de hierro! Ponle alas al viento

Llevarme pronto a casa que quiero estar con ellos

Ya no existe el sueño, ni la lluvia, ni la nieve, ni siquiera el viento

 Vas dejando atrás kilómetros y kilómetros

Y mientras tanto llega lentamente muy despacio

La vieja dama del recuerdo, y como burlándose te pone delante de los ojos

La última Navidad que no pudiste estar con ellos

Y después se va como la niebla que se pierde en el desierto

Dios mío….que sabrán ellos

                                                                                     Joaquín Corbalán               “Indiana”